La situación de actual de pandemia y sus restricciones de movimientos nos lleva a preguntarnos si es posible hacer testamento sin tener que acudir a una Notaría, permitiendo nuestro Código Civil dos posibilidades:
1.- El testamento en peligro inminente de muerte o en caso de epidemia. Estos testamentos:
– Necesitan, el primero 5 testigos, y el segundo 3 testigos mayores de 16 años pero en ambos casos NO pueden ser testigos los beneficiados con dichos testamentos ni sus parientes más próximos.
– Que se escriba el testamento siendo posible y si es posible que lo firmen el testador y testigos; no siendo posible, fallecido el testador, deberá escribirse y firmarse por los testigos, si saben y pueden. Se puede utilizar la grabación de la voz y la imagen
– Serán ineficaces si pasaren 2 meses desde que el testador haya salido del peligro de muerte o, cesado la epidemia, si el testador sobrevive a ella.
– Cuando el testador fallezca en ese plazo, se necesita que dentro de los 3 meses desde el fallecimiento se acuda a Notario para elevarlo a público.
Estos testamentos no son incompatibles y si coinciden ambos supuestos podrá optarse por uno u otro testamento, siendo preferible el segundo porque el número menor de testigos atempera o disminuye la propagación del virus.
2.- El testamento ológrafo, cuyos requisitos son:
– El testador tiene que ser mayor de edad, expresar su nombre y apellidos, estar íntegramente escrito a mano por él –no vale el hecho en un ordenador- y debe estar firmado por el testador, no necesitando testigos.
– Tiene que indicar el año, el mes y el día en que se hace, siendo recomendable que se consigne también la hora.
– Si tuviera enmiendas o tachaduras tiene que salvarlas el testador con su firma.
– Se debe comunicar a algún conocido o pariente que hemos hecho este testamento para entregarlo a un Notario en el plazo máximo de 10 días desde que se sepa que ha fallecido el testador. La validez del testamento es de 5 años desde el fallecimiento.
Desde CAPITAL LA FIRMA estamos a tu disposición para asesorarte en el contenido de tu testamento y adecuar tus deseos a la legislación, evitando así su nulidad o cualquier impugnación posterior.
Antonio López-Triviño. Abogado, Consultor y Consejero de Empresas Familiares.